Una mujer descubre a un anciano escondido en su cobertizo y palidece al descubrir quién es

Una ayuda muy necesaria

Y, por supuesto, Sarah, la madre de Naomi, accedió. La ayuda de su madre tranquilizó un poco a Naomi. Pero siguió mirando el teléfono mientras trabajaba. Pero después de ocho horas, no llegó ni una sola actualización. La mujer, preocupada, llamó a su madre y le pidió explicaciones. Pero lo que recibió de su madre fue muy inesperado.