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Sin tener ni idea
El hombre parecía tan conmocionado como Naomi. Pero no llegó a enfrentarse. Naomi no sintió la necesidad de acercarse más. Ella hizo lo contrario. Cuando el anciano intentó articular palabra, Naomi retrocedió unos pasos y cerró rápidamente la puerta del cobertizo antes de salir corriendo.
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