Segunda fase
El grupo se dirigió hacia la casa del anciano. Había una cierta mezcla de nervios y esperanza en el aire. Allí, el agente Dyke permanecería en el coche con Danny y Vera para asegurarse de que todo permanecía bajo control. Mientras tanto, la agente Rodríguez acompañaba al anciano al interior de su casa. Montaría guardia dentro, dispuesta a pillar al culpable con las manos en la masa si se presentaba. Y esa era la gran pregunta para Danny. ¿Vendría?
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