Una niña es enviada a casa por duodécima vez, pero su madre descubre quién es el director

Plaza de la escuela

Diana casi chocó con él al quedarse inmóvil sin previo aviso. “Mierda”, susurró en voz baja. “¿Qué?” Preguntó Diana mientras seguía la mirada del director. Él estaba mirando a través de la entrada principal en la plaza de la escuela. El corazón de Diana dio un brinco al ver a Sophia. Pero no estaba sola. Había un hombre ante ella.