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Enfermera privada
La vida de Emma como enfermera privada fue estupenda. Le encomendaron la tarea de cuidar a un millonario ciego llamado Henry, y para poder proporcionarle cuidados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, vivió con él en su mansión. Con el paso de los años, crearon un fuerte vínculo. Todo eso hizo que amara su trabajo, pero eso estaba a punto de cambiar.
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