Atisbando
Como era de esperar, Henry protegía mucho su intimidad. Así que Emma preparó un poco de té para darse una razón para visitar su estudio. Pero al llegar, Emma se dio cuenta de que la puerta estaba ligeramente abierta. Se asomó por ella y vio al anciano mirándose al espejo sin gafas. Entonces, su cuerpo se congeló.
Page 31 of 50