Poniéndose pálida
Tiró de la cubierta de plástico con la punta de los dedos y retiró la lona de un tirón. Y fue entonces cuando lo vio. Los ojos de Dana se agrandaron y empezaron a humedecerse. Su piel palideció y murmuró estas tristes palabras: “¿Cómo es posible? Qué ha hecho mi hija”
Page 26 of 50