Una visión espeluznante
Tras aquel arrebato verbal, Jessy dejó caer la muñeca al suelo de su cocina. Pero al hacer eso, sólo añadió tensión a la situación porque la imagen de la muñeca empujándose hacia delante sobre ella con el suelo de baldosas era más que espeluznante. Era como si la muñeca estuviera poseída. ¿Por qué se movía así?
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