Sin contexto
Amanda escuchó ansiosa el tono, y su corazón dio un vuelco cuando una voz masculina contestó al teléfono. “Orfanato San Jerónimo Emialini, David al habla”, sonó la voz. Amanda no había preparado nada que decir, así que se impuso el instinto. “¿Dónde está mi bebé?”, preguntó sin más contexto. Y la respuesta que recibió Amanda la sorprendió.
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