Vencer el miedo
Martin conocía bien la dirección porque estaba cerca del albergue para indigentes de la ciudad. Así que, tras un rápido paseo de diez minutos, llegó a la tintorería. Martin se puso nervioso al entrar porque el lugar parecía demasiado limpio para un hombre de su estatura. Pero tras respirar hondo, superó su miedo y se aventuró a entrar.
Page 14 of 50