Entonces la vio
El pobre vagabundo agitaba su taza y, de vez en cuando, algún transeúnte dejaba caer unos céntimos. No era mucho, pero Martin nunca se quejaba y siempre sonreía. Era feliz con cualquier forma de amabilidad. Y entonces fue cuando lo vio. El semáforo se puso en verde y una anciana empezó a cruzar…
Page 3 of 50