El hombre alto y delgado
Un hombre alto y delgado abrió la puerta y observó a Martin de arriba abajo. Al principio, su rostro era severo, pero cuando se fijó en la ropa y en el pelo peinado de Martin, su actitud cambió. “Entre, señor”, le pidió el hombre. “Ya esperábamos su llegada” Martin salió al pasillo, confuso.
Page 30 of 50