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Una hija emocionada

Cuando Regina, la madre de Mia, llegó a casa, la sorprendió su emocionada hija. “¡Ven a ver esto, mamá!” Dijo Mia mientras arrastraba a su madre hasta el terrario construido por ella misma. Regina frunció el ceño al ver el animal de aspecto extraño, pero vio lo emocionada que estaba su hija y accedió a que se lo quedara con una condición.
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